miércoles, 12 de agosto de 2009

Adiós.

Decir adiós no es fácil.
Nunca se me han dado bien las despedidas, peor aun si son para mucho tiempo, si no son el típico "Mañana te veo".
Pero las despedidas más dificiles por excelencia son las que no significan lejanía física, tú puedes decir "adios" porque te vas a tu casa, al colegio, vas, vuelves... Pero ¿y cuando no te despides porque te vas? ¿y cuando te toca despedirte porque ya no vas a saber nada más de la persona que te despides? o todavía más cruel ¿y cuando te toca decir adios porque no quieren saber nada más de ti?
Si fuera cualquiera ni te molestarías en despedirte, el problema es cuando alguien a quien quieres te dice adiós.
Y no te queda mas remedio que responder "Hasta luego, mucha suerte".

¿Qué puedo decirle?

-Me está entrando un ataque de frustración.
-¿Por qué?-Porque te he querido decir algo y he pensando "¿Qué puedo decirle?" y lo primero que me ha venido a la cabeza ha sido: "te quiero", "te echo de menos" y cosas por el estilo, pero no las quiero decir porque ya lo he hecho y porque ya sabes que no quiero ser pesada... Y estoy harta de repetirme a mí misma que te lo diga porque te lo acabo diciendo y si lo digo tanto al final deja de tener sentido y me frustro porque encima de que lo pierde me siento pesada.... ¡Quiero decirlo! Pero no quiero a la vez y por eso me frustro, aunque tranquilo, ahora ya lo he soltado, así que sigo frustrada, pero menos...
-A mí me pasa justo lo mismo.